Las religiones tienen templos que deben ser y estar siempre limpios y agradables. Aún así, son lugares externos al cuerpo de sus devotos. En la espiritualidad no existen templos, existes… ¡sólo tú!
Y, considerando que tu cuerpo te es más cercano que cualquier templo, ¿qué tal tenerlo limpio y agradable como un templo?
En realidad, tu cuerpo es tu templo y, a nivel físico, es quien te mantiene con vida.
Si quieres ser una persona longeva y con buena salud, es fundamental que lo cuides.
¿Qué tiene que ver todo esto con el baño?
Aunque parezca que bañarse es algo natural y ordinario, el baño es considerado una práctica espiritual y es una norma básica para santificar la mente y mantenerla más despierta, serena y en un flujo sutil.
Cada ser vivo, vegetal o animal, causa desecho. Entre los animales y seres humanos los desechos más notables son orina y heces, pero están también: lágrimas, moco y sudor. Una persona a quien se le impidiera liberarse de sus desechos moriría en pocos días. Por esto es de fundamental importancia eliminar cualquier desecho lo más pronto, y lo más profundamente posible.
La piel es el órgano más grande del cuerpo y en ella, además, de las capas que se renuevan constantemente, están los desechos internos –que el cuerpo quiere expulsar (como lágrimas y sudor)–, y los desechos externos que el cuerpo acumula por la suciedad que llega desde afuera. Si los desechos externos sellan los poros, los desechos internos, al no poder salir, envenenan el cuerpo.
La solución ideal es el baño que, realizado según el sistema que encontrarás más adelante, abre los poros y libera el cuerpo de los desechos acumulados.
Así que báñate todos los días, sin falla, porque es una de las maneras más importantes para liberarse de todos lo que ya no te sirve.
Usa agua fría. La temperatura del agua, dependiendo de la temperatura externa y de cómo estés acostumbrado, debe estar entre fresca y tibia. Además de limpiar tu piel, bañarte con agua fría, aumenta la circulación sanguínea, calma la excitación nerviosa, disminuye la actividad metabólica, fortalece los nervios y los órganos internos, y rejuvenece todo el cuerpo, manteniéndote con buena salud.
Si vives en un lugar caliente, o has hecho una actividad que lo requiera, báñate dos veces al día.
Cuándo bañarte
Tal como en el universo existe lo negativo y lo positivo, el bien y el mal, y el blanco y el negro, existen también las fuerzas sutil y burda que dominan varias fases del día.
Si quieres ir al ritmo correcto es importante seguir las cuatro fases que regulan el día y que te hacen fluir con esas fuerzas. Tres de ellas son dominadas por la fuerza sutil y la cuarta está bajo la influencia de la fuerza burda.
Según la sabiduría de los Yoguis, los tiempos mejores para bañarse son 45 minutos antes y después del amanecer, en la mañana (de 9 AM a 12 PM) y 45 minutos antes y después del atardecer.
Si quieres evitar la influencia estática de la cuarta fase, que puede causarte resfríos y poner en peligro tu salud, es mejor NO bañarte desde las 11.15 PM hasta las 00.45 AM. Mejor dicho, los Sabios dicen que está prohibido hacerlo. ¡Tú verás!.
Cómo bañarte
1. Dúchate sentado, arrodillado, agachado o en cuclillas, pero no parado. Cuando te duchas parado la parte baja del abdomen y de la espalda pueden permanecer secas y esa sequedad puede irritar el sistema nervioso e invitar a un ataque de hidrocele en los hombres. Además, causa tensión en los órganos genitales de ambos géneros y, en la mujer, puede originar trastornos tales como cólicos durante la menstruación e hipersensibilidad.
2. Vierte el agua en la zona del ombligo primero. Porque la zona del ombligo es el punto de control del calor en todo el cuerpo, funciona como si fuera un termostato, regulando su temperatura, y preparando al organismo para el baño completo. Cuando una persona que no conoce el sistema correcto se ducha con agua fría, y pone el pecho primero, el agua fría puede causar tensión en el corazón. Para aquellos que quieren saber más, ese ‘termostato’ es el Manipura cakra (se pronuncia Chakra) que controla el factor luminoso y que está en la columna, a la altura del ombligo.
3. Desde el frente, salpica agua en los genitales.
4. Voltéate y/o vierte agua en la espalda, a la misma altura del ombligo.
5. Vierte agua en la coronilla, dejándola correr por la columna. Este punto (Sahasrara Cakra) es el centro de control de todas las propensiones y nervios del cuerpo. Haciendo correr el agua por la columna –que es la ‘autopista’ de la mayoría de los nervios y la sede de otros centros de energía– automáticamente se refrescan y energizan todos los nervios.
Hecho lo anterior, ya puedes libremente lavar el resto del cuerpo, restregando cada parte con jabón y agua, particularmente las axilas y los genitales.
Consejos extras:
1. Para eliminar mejor las células muertas de la piel, usa un trapo un poco áspero o, preferiblemente, una esponja de fibra vegetal (estropajo).
2. Para aflojar la suciedad de los poros y para que ella pueda salir con facilidad, antes de enjuagar, mantente enjabonado por uno o dos minutos.
3. Si quieres bañarte en un río, piscina o mar o antes de ducharte, para evitar un choque a tu cuerpo, usa los puntos anteriores (de 1 a 5).
4. Báñate estando en el ahora, consciente. No olvides que estás cuidando tu ‘máquina biológica’ y que tu vida depende de ella. Sé agradecido con tu cuerpo que, sin pedirte nada, te está manteniendo con vida.
5. Báñate o haz el medio-baño (ver puntos holísticos #5) siempre antes de tu meditación.
Después del baño
1. Vitamina D y Absorción de los Rayos Ultravioleta
El cuerpo necesita vitamina D que está en los rayos ultravioleta. Nuestros antepasados tenían una vida más al aire libre y, sin las restricciones de la vida actual, gran parte de sus cuerpos estaban regularmente expuestos a la luz.
Hoy en día, por la vida en lugares cerrados que tenemos, y porque nos mantenemos vestidos, generalmente no recibimos la luz solar y, por ende, la cantidad adecuada de vitamina D. Además, la mayoría de las personas viven asustadas porque les dicen que el sol es muy dañino y que DEBEN usar unos productos tóxicos para protegerse de él. El sol es fuente de luz y vida y sí es dañino, pero cuando los rayos ultravioleta caen perpendicularmente (y eso pasa de 10 A.M. a 2 P.M.). Además no te expongas semidesnudo(a) asándote al sol por largo tiempo aún en las otras horas, porque eso no es algo positivo. Tal como todo, todo extremo es malo.
Y hay algo más que tal vez nunca has escuchado. Ahora, después del baño puedes también tener un beneficio físico o físico-espiritual.
El beneficio físico se obtiene si, inmediatamente después del baño y cuando tu cuerpo desnudo todavía sigue goteando, te pones por uno o dos minutos de frente a cualquier fuente de luz (el sol, o incluso el bombillo prendido de tu baño). Porque el cuerpo está con las partículas de agua, ellas actúan como si fueran miles de lupas que ‘rompen’ los rayos, ayudando así a crear vitamina D y permitiendo a los rayos ultravioleta llegar hasta una mayor profundidad en la piel.
Si puedes, y si la decencia pública te lo permite, haz eso de frente al sol, que es la mejor fuente de luz y, que previene las dolencias de la piel, volviéndola más saludable.
2. Realiza el Mantra y Mudra del Baño (mudra=gesto de poder).
Aunque todos los momentos son buenos para pensar en el Ser Supremo, si ya estás en el sendero espiritual ese es un momento que ha sido escogido por los Sabios para recordarte quién eres y por qué existes.
El mantra del baño se hace cantando un mantra (mantra = lo que libera a la mente) acompañándolo con un mudra por tres veces. Ese gesto va a activar parte de tus órganos motores y, además de darte una vibración sutil con la ideación profunda del mantra, permite a las ondas electromagnéticas impregnar todo el cuerpo.
[Te hablaré de esto más adelante. Enseño el mantra del baño sólo a quienes ya ha aprendido a meditar y está en el Sendero espiritual].
3. Usa aceite de coco en cabello, axilas y genitales. Después del baño, y después de haber secado bien cabello y vellos, usa un poco de aceite natural de coco sobre ellos. El aceite de coco es lo mejor que se ha encontrado en miles de años y que, además de desodorizar los vellos axilares y de la ingle, los mantiene frescos, reduce las posibilidades de infección en la piel y evita que el sudor se adhiera a los vellos. Es también lo mejor para mantener el cabello limpio, saludable, fuerte y sin caspa. Si no encuentras aceite de coco, puedes usar cualquier otro aceite natural, tal como el aceite de almendra, maní o sésamo. Estos últimos son más grasosos, pero también son buenos.
4. Peina con cuidado cabello y vellos. Particularmente después del baño, peina tu cabello y vellos diariamente. La fricción que el peine crea al peinarlos tendrá un efecto benéfico en las glándulas cercanas y estimulará la secreción de grasas naturales que lo mantendrán sano y evitarán la formación de nudos. Lo ideal sería usar un peine de madera con dientes gruesos y pasarlos varias veces bajo tus axilas e ingle. Cuando lo uses en tu cabello –pasándolo desde la frente hasta la parte posterior del cuello— darás un masaje a los muchos meridianos que se encuentran en la cabeza.
Cuidado: El peine es como un cepillo de dientes, así que usa el tuyo porque podrías transmitir o recibir alguna enfermedad.
PS – Como siempre, a parte algunas experiencias personales, no soy el autor de esta sabiduría, que me ha sido enseñada por mi Maestro.
Lo que acabas de leer es solo una pequeña parte de qué es el bienestar integral. En la página principal dedicada a este tema podrás entender mejor cómo mejorar tu salud física y mental y, de reflejo, espiritual.
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