Meditación: Un Viaje hacia el Infinito

Ha sido y es una grata experiencia, por estar en equipo de motivación! Entrar al club de las 5:00 am, es un buen hábito, muy beneficioso. Es un aprendizaje de temas espirituales desconocidos para mí hasta ahora. ¡Muy recomendado!

He sentido cambios en mis pensamientos, sentimientos y en mi cuerpo con estas meditaciones. Las charlas y consejos de Dada y Didi me han ayudado muchísimo. Les agradezco por todo lo que brindan y se nota que todo lo hacen con mucho Amor. Ese Amor sale por sus ojos, con sus risas, con su manera de hablar. Infinitamente agradecida.

Puedo decir que PanaceAM rescató el camino espiritual que he buscado. 

Desde el primer instante que conecté por la sugerencia de una amiga a pesar de los obstáculos que se han presentado, la meditación y el acompañamiento de Didi y Dada junto con el compartir de momentos de quienes seguimos este camino me han llenado de fortaleza y aprendí con consejos de Didi inspirada en las enseñanzas de Baba, que cuanto más avanzamos en la espiritualidad se van a presentar obstáculos, pero que más nunca estamos solos y así lo he sentido. 

Me ha llegado la guía, la respuesta la ayuda y la orientación. 

Intuía que la pandemia iba a ser algo muy duro para mí, lo sabía. Recuerdo que un día muy triste me dormí llorando pidiendo a Dios que me dijera qué hacer, que me dé una señal que sea lo que sea yo lo haría, después de unos días Didi envió la invitación abierta para unirnos a las meditaciones colectivas, supe lo que tenía que hacer. Al inicio pensé solo asistiré en la mañana y ya, pero desde la primera meditación sentí una conexión tan bonita con todo el grupo, con Dada y Didi que me dije a mi misma vamos a ir por los 21 días sin faltar a una sola meditación, ¡¡¡¡los cumplí y me sentí increíble!!! Después fueron 3 meses, 6 meses y hasta el día de hoy he logrado estar en prácticamente todas las meditaciones a excepción cuando tuve COVID. Puedo decir que desde que inicié con las meditaciones al día de hoy soy otra, me siento en serio otra, muy distinta y sí claro, hay cosas que aún estoy mejorando, pero siento que he avanzado y mucho. Se me encoge el corazón porque no podría escribir esto y estar tranquila, con ganas de luchar y ayudar a crear un mundo bonito si no hubiera continuado con las meditaciones colectivas, me hubiera perdido en el mundo… Así que sí, literalmente las meditaciones colectivas fueron el salvavidas que Dios me envió.

Las meditaciones de las mañanas me encantan porque empiezo el día con una energía maravillosa llena de esperanza, felicidad y con una sensación de que empecé mi día con el pie derecho.

La meditación llegó a mi vida en un momento de muchas preguntas a nivel espiritual, tenía 27 años, me cuestionaba cómo podía sentir a Dios en mi vida, sentía que nada me generaba interés, buscaba entender el porqué de mi existencia, el cómo sentirme plena y cómo permear mi vida de la presencia de Dios, no desde las palabras sino desde mis sentimientos más profundos. Me compartieron para ese entonces los videos de la ciencia de meditación, lo hacía mientras estaba haciendo cualquier actividad, también al intentar aquietar mi mente, al escuchar a Dada Japamantra lograba entender poco a poco cuál era el impacto de la meditación en mis emociones y en el bienestar integral, cómo mi mente podía ser una aliada para cumplir lo que quisiera. Desde entonces inicié a meditar por cinco minutos, al principio no lograba ni un minuto de concentración, pero a través de los tips aprendidos en el curso logré ir jugando con mi mente para hacerla mi aliada y meditar. Los beneficios de la meditación en mi vida son incalculables, siento que es el mejor hábito que pudo llegar a mi vida, ver cómo mi intuición se ha desarrollado, cómo puedo ver la vida desde otra perspectiva, cómo Dios con su infinito amor se manifiesta es un regalo invaluable.

Conocía a Dada Japamantra, lo escuché en YouTube en la conferencia “Entrenamiento Ser, Pensar y Hacer”. Yo vivía con tanta culpa. Desde el año 2003 padecía ansiedad generalizada y depresión, me convenció su forma tan lógica de expresarse y al escucharlo decir que haciendo servicio podía irme liberando de culpas. Me sentí con mucha esperanza, así que con algo de temor aprendí a meditar con el Curso de la Meditación que tiene en YouTube, con ello logré dormir mejor.