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“La Ciencia del Ayuno  – Secreto de Longevidad”
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Cuando tenía alrededor de 23 años de edad, mi cuerpo tenía una edad de una mujer mayor. Los médicos me decían que tenía gastritis crónica y que tenía que comer cada cierto número de horas, que no podía considerar pasar muchas horas sin comer porque mi salud podría deteriorarse. Esto lo pensé y lo interioricé por mucho tiempo, es por eso que creí que nunca podría llegar a ayunar. 

A través del artículo de la Ciencia del Ayuno entendí los múltiples beneficios que mi cuerpo y mente recibirían si lo practicaba. Un día antes de hacer mi primer ayuno dudé mucho si hacerlo o no hacerlo por el temor que tenía infundado. Logré el primer día de ayuno y a partir de este día todos los meses lo incorporé en mis hábitos. He logrado tener mayor claridad mental, concentración, desintoxicar mi cuerpo, fortalecer mi fuerza de voluntad, además de disminuir unos kilitos de más que no había logrado en muchos años.

Siempre pensé que si no comía literalmente moriría, pero escuché del ayuno y sus beneficios. Al inicio cuando lo intenté hacer no tenía la fuerza de voluntad necesaria. Hasta que un día dije yo puedo hacerlo, en ese momento ya meditaba, entonces lo hice una vez, me sentí increíble al finalizarlo, como una guerrera. Además de sentir todos los beneficios en cuerpo y mente, he logrado tener una fuerza de voluntad que no creía que tenía. Me siento muy satisfecha con el ayuno.

El ayuno lo hago 2 veces al mes, ha mejorado mi voluntad, resistencia y disciplina. Lo mismo que mi sistema digestivo.

En el ayuno que Dada nos enseña encontré una forma natural para desintoxicar mi cuerpo, mejorar mi rendimiento físico y fortalecer mi fuerza de voluntad para enfrentar los retos del día a día.

El ayuno en mi caso ha sido un tesoro descubierto, por años sigo disfrutándolo. Sus resultados en mí han sido muchos, mejora, entre otros: voluntad, concentración, mayor control de las emociones y ansiedades, más conciencia para comportarme conmigo y con los demás, mejor salud, degusto mejor los sabores y la que más disfruto: mejora mi concentración al meditar. ¡Que viva el Ayuno!

Gracias a PanaceAM, he descubierto muchas cosas maravillosas, una de ellas el beneficio del ayuno para limpiar nuestro cuerpo. Cuando no hacía ayuno sentía las comidas muy pesadas y tenía malestares digestivos. Además, creía más en que algún medicamento podría aliviarme los malestares. Pero cuando comencé a hacer los ayunos (siendo sincera el primero me costó muchísima fuerza de voluntad), mi digestión mejoró muchísimo, me siento con más energía y me siento más ligera. Mi cuerpo funciona mejor, también se me fueron los dolores de cabeza y ahora no son parte de mí.