Cuanto más te dirijas a tu interior más entrarás en el reino encantado de la soledad sutil, más entenderás que, antes de cualquier persona o aun tú mismo, debes entablar una verdadera relación de amor con el Ser Supremo que te ha creado, que está siempre contigo y que nunca te dejará, aun después de tu muerte. Con Él al lado —o contigo en Él—, aunque continuarás teniendo relaciones con los demás, nunca más te sentirás solo, inferior o desamparado. Cualquier cosa que pase, Él será siempre el oasis y regazo ideal donde podrás refugiarte.
¿Por qué la llamo soledad sutil? Porque se enfoca en la búsqueda interior, en la expansión de la mente, en la evolución espiritual, en el encuentro contigo mismo y en la búsqueda y la realización de Dios, sea en la soledad de una cueva alejada del mundo o, mucho mejor y al mismo tiempo, en el mundo mismo, sirviendo a la humanidad que sufre y luchando por la justicia social.
La soledad sutil llega con inmensos dones. Aquí te pondré solo algunos que ahora te pueden interesar. Más adelante, si continúas siguiendo El Camino, podrás conocer y disfrutar otros, muchos más poderosos, sutiles o Infinitos.
Algunos dones de la soledad sutil
Gracias a la capacidad de concentración y comprensión de tu mente tranquila, la cual has adquirido en la soledad creativa, logras una valentía que te llena de un poder que no sabías que poseías y que vuelve a los demás acontecimientos y retos de tu vida más pequeños, manejables y sencillos. Aprendes a entrar en el Flujo Cósmico, y así tu velocidad y progreso estarán enfocados y magnificados. Tu vida se ordena, expresa, se vuelve magia en sí misma y, como un poderoso y tranquilo río, imparable, pero sin afán, fluye naturalmente hacia el Infinito.
Saboreando ese éxito, y cargándote de autoestima, ya nadie puede detenerte, te atreves a mirar en ti mismo, y la vida se vuelve un juego donde cada acontecimiento —como un reto de menor o mayor intensidad— enfrentas y resuelves. Entiendes mejor el mundo, y ya no te dejas programar ni influenciar por su realidad. Lo mismo te pasa con los dogmas y las creencias que dominan la sociedad.
El tuyo es el empezar a despertar, es empezar a ver, es entender, es saber. Aún si por pocos instantes, has visto la Realidad, nunca más podrás retroceder. Tu irreversible proceso hacia el Infinito ha empezado y nunca más serás lo mismo. Empiezas a conocerte mejor, aprendes a leer tu mente, a entender la vida, tu rol en ella y en todo el universo.
Tu cuerpo y mente reaccionan y ya te responden como siempre habías querido, pero nunca habías logrado antes. Tu cuerpo es sano, lleno de energía y tu mente se vuelve una maravillosa aliada del Ser.
Tu intuición (tu corazón) y la voz de tu discernimiento y Consciencia (tu Alma o Ser) también se expanden y te guían en tu proceso de evolución espiritual; sigues y haces lo que consideras correcto, cuándo y cómo quieres, y te estableces en tus propios hábitos espirituales y de vida, teniendo una rutina, horarios y planes de acuerdo con lo que quieres realmente hacer. Ya no estás compitiendo o corriendo con nadie sino contigo mismo… y estás existiendo plenamente en El Camino.
Ya lejos del materialismo, donde muchos se vuelven indiferentes a la profunda pena de la humanidad, el radio de tu amor y compasión, abarcando a todos los seres vivos y a la naturaleza, se expanden hacia el Infinito. Tu misión, más allá de familia, país o intereses personales, se vuelven el foco y la meta más importante de tu vida y, ya libres de los colores y de las atracciones del mundo, entregas tu corazón a ese mismo efímero y relativo mundo, sirviéndolo con Amor y entrega.
Lo que acabas de leer es solo una pequeña parte de qué es la soledad. En la página principal dedicada a este tema podrás comprender mejor cómo entenderla y vencerla, y a su vez cómo usarla a tu favor y disfrutarla.
Lee el próximo artículo de esta serie: 3.4. ¿Cómo Aprender la Práctica de la Soledad Elegida?
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